martes, 26 de febrero de 2008

Campaña nacional contra la violencia





MOVIMIENTO DE MUJERES EVITA Campaña NacionalVIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES = INJUSTICIA SOCIAL

Ciclos de talleres barriales, murales, pintadas y actividades callejeras


Dicen que cada mujer tiene la culpa


CLAMOR DE LAS MUJERES LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ES INJUSTICIA SOCIAL

La violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos, que se justifica con la misma impunidad que ante los crímenes de la dictadura y el hambre de los 90, se decía con miedo: "Por algo será". Por eso, el Movimiento de Mujeres Evita desarrollará hasta el 8 de marzo la Campaña Nacional VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES = INJUSTICIA SOCIAL, que contará con ciclos de talleres barriales, actividades callejeras como murales y volanteadas, intentando articular a los distintos actores de cada barrio con la conciencia de que la violencia contra las mujeres es una problemática social y es necesario construir los canales de organización para integrar nuestros derechos al estado. La violencia contra las mujeres no es nueva, pero en los últimos años se han multiplicado las denuncias. En la provincia de Buenos Aires se calcula que hubo en 2007 más de 35 mil denuncias. 25% de las mujeres es víctima de algún tipo de violencia en la Argentina, según un informe del BID. 42% de las mujeres víctimas de homicidio, fueron asesinadas por sus propios compañeros. 19% de las noticias policiales que salen en los diarios refieren a hechos de violencia de género. (1) La Argentina construyó con el peronismo la sociedad más igualitaria de América Latina: 50 % del PBi para los/ las trabajadores/as. La fusiladora, las democracias restrictivas, el terrorismo de Estado, la democracia con impunidad y la instalación del neoliberalismo construyeron la sociedad más desigual de América Latina. 50 % sumergido bajo la línea de pobreza y 30 mil compañeros/as desaparecidos/as.La violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos, que se justifica con la misma impunidad que ante los crímenes de la dictadura y el hambre de los 90, se decía con miedo: "Por algo será". En las últimas semanas se hicieron públicos hechos en los que una mujer es asesinada por su pareja o ex pareja. La reacción reflejada en los medios de comunicación tiende a victimizar a las mujeres. Las voces autorizadas aducen que donde existe delito hay consentimiento, donde hay un asesinato rastrean en la vida de las mujeres para encontrar cada "por algo será".La subjetividad se construye social y políticamente desde los estereotipos de género en cada contexto histórico. Cuando la dictadura del terrorismo de Estado se publicita en su carácter genocida lo hace difundiendo que los "Argentinos somos derechos y humanos", las víctimas "algo habrán hecho", "los desparecidos no están". A partir del terror todas las medidas de disciplinamiento para el conjunto de la sociedad, a su vez instalan hacia abajo el eje del orden en la autoridad vertical del pater/hominis. Cuando una mujer sufre una situación de violencia, ya sea psicológica, física o sexual, la única respuesta que son capaces de dar las instituciones que el neoliberalismo nos han dejado es la exclusión del hogar del agresor; medida que en estos días hemos comprobado que suele ser violada. Por eso, el Gobierno cuenta con un Proyecto de Ley que permite que sea la justicia penal quien resuelva estas situaciones, manifestando la voluntad de transformar a las instituciones para que puedan intervenir en la vida cotidiana de las mujeres. Hasta ahora cada una vivencia la violencia como un problema individual, se siente culpable, y actuando según las pautas culturales establecidas y ante la falta de sustento, tienden a resistir tratando de conservar una estructura familiar que atenta contra sus vidas.Cuando la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se identifica con la Evita del puño cerrado y voz crispada, esa identificación recupera la militancia por la recuperación de los derechos sociales, por esta sociedad que necesita deconstruir la violencia de la dominación y la desigualdad. Evita encarna en la identidad del imaginario colectivo la idea de una sociedad organizada desde la justicia social con fuerte protagonismo y movilización de las mujeres.Debemos generar un amplio debate y movilización en torno de los emergentes del infierno remanente de la violencia, la desigualdad y la impunidad del país que hemos heredado y que tiene entre sus principales víctimas a las mujeres. Por eso convocamos a militar fuertemente, todos los días en todo lugar por un nuevo pacto social de la vida cotidiana que se inscriba en reconocernos como las sujetos sociales del pueblo que necesita pensarse colectivamente, democratizando las tareas, las ideas, el diálogo y las formas de hacer la política para construir el país soñado en el que quepamos todas y todos. Para cada necesidad un derecho, para cada derecho una política de Estado, para cada política un pueblo organizado que participa y decide, y para el pueblo las mujeres organizadas.